Preocupación por la calidad del aire en Granada capital

Ecologistas en Acción volvieron a alertar sobre la mala calidad del aire que respiran los habitantes de la capital de Granada, basándose en los datos del año 2024 que la organización ecologista presentó el martes y que, según ellos, «son más de lo mismo». Además, hay indicios de que «podría mejorar a corto plazo» si no se implementan medidas significativas bajo nuevas estrategias.

Según la organización ecologista, las iniciativas políticas para abordar el problema de la contaminación en Granada, como los planes de movilidad o de calidad del aire, «no abordan el problema de raíz y eso hará que sigamos respirando el aire de hoy por muchos años más».

En un comunicado de prensa, Ecologistas en Acción señaló que la ciudad de la Alhambra, «tal como está, sigue siendo una de las ciudades más grandes cuya contaminación atmosférica pone en peligro la salud de sus habitantes».

Al analizar los datos a nivel nacional sobre las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), la organización ecologista destaca que Granada «siempre ha sobresalido, y a pesar de la disminución debido a la pandemia -que demuestra la relación entre los desplazamientos en vehículos a motor y la contaminación-, en términos de «niveles por encima de las recomendaciones de autoridades como la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud».

Pero Granada no solo está expuesta a altas concentraciones de NO2, sino también a este aire que, según los ecologistas, «envenena», además de los niveles de partículas PM10 y PM2,5, mucho más peligrosas para la salud que los óxidos de nitrógeno y que constantemente superan los niveles establecidos normativamente».

«Estas partículas generalmente provienen de los escapes de los vehículos a motor, pero en invierno, en esta ciudad, se suman las importantes emisiones de humo de la Vega que rodea la ciudad, donde la quema de residuos agrícolas «es constante entre octubre y marzo».

«En muchos casos, la quema de estos restos se realiza junto con otros tipos de residuos, como diversos plásticos, lo que supone la liberación al suelo de contaminantes muy perjudiciales para la salud», añadió Ecologistas en Acción.

Debido a su topografía, los frecuentes anticiclones y los numerosos días de inversión térmica en invierno, la contaminación continúa estancada sobre Granada y su área metropolitana, lo que resulta en «las famosas fotos donde se ve la Vega con su capa permanente de polución, un paisaje que ya nos distingue como ciudad», se quejaron.

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