Ruz critica el cierre del botellódromo de Granada y el Ayuntamiento anuncia su remodelación.
El grupo municipal del PSOE en Granada ha denunciado públicamente que las instalaciones deportivas del antiguo botellódromo llevan meses cerradas al público debido a lo que consideran una gestión deficiente por parte de la alcaldesa Marifrán Carazo, del PP.
Raquel Ruz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, ha visitado la instalación Granada Ciudad Europea del Deporte y ha criticado la decisión de transferir las competencias de gestión a la empresa municipal Gegsa y al área de Urbanismo. Ruz ha exigido la apertura inmediata de la instalación y ha destacado el esfuerzo de los residentes para acabar con el botellódromo, recordando que en mandatos anteriores del PSOE se reabrió como zona deportiva.
Según la portavoz socialista, el cierre de las instalaciones impide a jóvenes y mayores disfrutar del espacio deportivo, obligando a algunos a saltar la valla para acceder, lo cual pone en peligro su integridad física. Además, ha calificado la situación como un despropósito, con una falta de gestión que incluso impide encender correctamente los focos, obligando a jugar en la oscuridad.
El concejal del PSOE Juanjo Ibáñez ha destacado que el estado de la instalación deportiva refleja la desastrosa gestión del área de Juventud del PP en el Ayuntamiento, señalando que cientos de jóvenes se ven obligados a saltar vallas y pasar dificultades para utilizar la dotación municipal.
En respuesta a estas críticas, el concejal de Deportes de Granada, Jorge Iglesias, ha indicado que el PSOE hace el ridículo al pedir la reapertura del recinto, asegurando que el proyecto de remodelación del antiguo botellódromo está programado y financiado, con ejecución prevista antes de que finalice el año 2025. Iglesias ha resaltado que el equipo de gobierno está poniendo en servicio diversas instalaciones deportivas en el marco del programa Conéctate al Deporte, abiertas para uso libre de todos los ciudadanos.
En conclusión, la polémica en torno al cierre de las instalaciones deportivas del antiguo botellódromo en Granada evidencia discrepancias entre el PSOE y el equipo de gobierno del PP, con acusaciones de mala gestión y promesas de remodelación por parte de las autoridades locales. Los vecinos se ven afectados por la falta de acceso a un espacio deportivo importante, mientras se espera la pronta solución a este conflicto.
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