El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, resaltó el «total apoyo» de la archidiócesis a la candidatura de la ciudad de la Alhambra para ser Capital Europea de la Cultura en 2031, destacando la importancia del patrimonio religioso.
En una reunión en el edificio de la Curia con medios de comunicación de Granada con motivo de la fiesta litúrgica de San Francisco de Sales, patrón de periodistas y comunicadores, monseñor Gil Tamayo indicó la importancia de no ignorar este legado para no perder frente a otros candidatos y animó a no ser «reduccionistas» al respecto.
Habló sobre las obras en curso en la Torre de la Catedral de Granada, donde se creará una panorámica de la ciudad. La primera fase, con un presupuesto de más de 1,2 millones de euros, está siendo financiada con fondos de la Iglesia, pero para la siguiente etapa esperan poder recibir ayuda del programa cultural del gobierno central.
El quinto centenario del templo metropolitano es considerado «una fecha auspiciosa» por Gil Tamayo, quien resaltó que es importante apreciar el patrimonio de la Catedral para reconocer la existencia de Granada en este sentido.
La Catedral también contribuye a la economía generada por el turismo en la ciudad, con aproximadamente 750,000 visitas el año pasado, según el arzobispo. Además, mencionó el proyecto integral del Monasterio de la Cartuja de Granada, que incluye nuevos elementos para hacer las visitas más atractivas.
Siendo la Iglesia católica la institución más antigua de Granada, Gil Tamayo repasó su papel en diversos aspectos socioculturales y económicos de la ciudad, destacando problemas como la falta de vocaciones y la importancia de continuar la labor de instituciones como la casa de las Hermanitas de los Pobres.
Con 88 personas mayores atendidas, esta residencia de ancianos, con más de un siglo de historia, merece la atención de las administraciones, según el arzobispo. Se refirió a la importancia de abordar este tema, que afecta a cincuenta empleados, sin consideraciones partidistas o políticas.
El Arzobispo expresó su preocupación por el problema de la vivienda en Granada y por las dificultades que enfrentan las personas sin hogar, mencionando el aparente incendio en un centro de preparación para personas sin hogar en Cartuja y la reapertura de la residencia Madre de Dios para los meses más fríos.
Según un informe de 2024, la Iglesia cuenta con 26 centros de alivio de la pobreza en la diócesis, atendiendo a 40,982 personas, y también tiene tres centros de rehabilitación para drogadictos, con 1,357 atenciones en términos de caridad y asistencia.