La Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel destaca como refugio del águila pescadora en España
El centro de la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel ha logrado convertirse en el principal enclave de la península ibérica para la reproducción del águila pescadora (Pandion haliaetus) con un éxito sin precedentes en la campaña reproductora de 2025. Un total de diez parejas establecidas, de las cuales nueve han logrado reproducirse con éxito, marcando un hito en la conservación de esta emblemática especie.
El seguimiento de las águilas pescadoras se realiza de forma continua en la Reserva, destacando el anillamiento científico de los pollos como una práctica fundamental para comprender su evolución y movimientos. Este año, se ha observado un claro éxito ecológico con la consolidación de la especie en la zona, siendo Marismas del Odiel el hogar de la mayor concentración de parejas reproductoras de águila pescadora en toda la península ibérica.
Además, se ha constatado que ejemplares nacidos en Marismas del Odiel han colonizado otras regiones de la península, fortaleciendo la viabilidad genética de la especie en el sur de Europa. Este logro subraya el papel crucial de la Reserva como centro de dispersión y conservación del águila pescadora en España, siendo posible gracias a la colaboración de diversos actores e instituciones.
En otro orden de ideas, la Reserva ha puesto en marcha el campamento ambiental ‘Escuela de Exploradores’, una destacada actividad educativa que reúne a cerca de 900 niños y niñas de entre 4 y 14 años. Durante este campamento, los participantes disfrutarán de diversas actividades centradas en el conocimiento, la valoración y la conservación del patrimonio natural de Marismas del Odiel, fomentando valores como el respeto al entorno y la responsabilidad ecológica.
Con cada nueva acción de conservación, Marismas del Odiel se consolida como un referente nacional e internacional en la recuperación de especies amenazadas. Cada anillamiento, cada nuevo nido y cada vuelo de un nuevo pollo hacia la madurez demuestran la importancia de la convivencia entre el ser humano y la biodiversidad para el futuro del patrimonio natural de nuestro país.
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